Finalmente, no vengo posteando todos los días. En cierta medida es sano, implica que no estoy tan alterada como supuse que iba a estarlo.

Esta semana, sin embargo, puede volverse un poquito tensa (sea como fuere, en un máximo de diez días se termina el blog), así que posteo un par para descargar, mientras humea una sopa en la cocina:

Salteo el viernes 13 de julio por razones familiares. Así que para el sábado 14, una que ya me había resignado a dejar como está (no lo logré en mis pocos y torpes intentos de chica, y de grande siempre me pudo el pudor), pero que puedo intentar nuevamente. Si me sale beca.

Dedicar una tarde a aprender a andar en bicicleta.